Una gran sala de ensayos: así se presenta Alchemy, reconocida por sus jugados sabores de helado, al punto de ofrecer, por ejemplo, remolacha o queso roquefort, entre otros gustos raros (¡posta!) y una carta de tragos que incluye ingredientes particulares en combinaciones originales. El café completa la tríada de especialidades en este lugar dedicado a la búsqueda de sabores exclusivos. Quienes se paseen por otras cafeterías encontrarán una carta similar de bebidas, pero aquí se destaca el affogato, una preparación fría que mezcla un shot de espresso sobre una bocha de helado: con tantos gustos extraños es una oportunidad ideal de probar lo que no existe en otro lado.
La experimentación es un ejercicio continuo mediante el que se consiguen resultados distintivos. Domina la estética científica, desde la gran tabla periódica de elementos en la pared principal hasta las pequeñas probetas convertidas en tazas para servir el latte. Los instrumentos cafeteros de Hario, con formas y diseños de laboratorio, armonizan perfectamente con el lugar, especialmente el gran Siphon de filtrados en medio de la barra. Hasta la idea de los tubos de ensayo humeando queda emulada por el vapor que sale del freezer cuando levantan la tapa de los tachos de helado.
Alchemy es más que una cafetería y con el correr del día va modificando su perfil. Con horario extendido hasta la madrugada, música y tragos, el ambiente muda para convertirse en un punto de encuentro de quienes disfrutan un after office. Y un poco más.
Buen día, los felicito por la originalidad en el diseño y por incluir a la Química en un lugar para deleitarse con algo rico.
Soy docente de Química y lo descubrí por una de mis hijas. Fascinante…
Me encantó ver la Tabla Periódica sobre una pared en honor a su creador, Demetrio Mendeleiev.
👏👏👏👏👏