Soy asiduo frecuentador de la sucursal de Gurruchaga. Con Café Registrado debo admitir que se trató de un amor a primera vista. No se trata de un lugar “íntimo” o “acogedor” pero sí de un sitio que busca la perfección en todo lo que rodea al café: el espresso es uno de mis preferidos. La preparación suele ser perfecta (aunque sólo en lo personal lo haría unos grados más caliente). El ambiente sobresale en calidad y detalles. La atención siempre fue sobresaliente y hasta con tono amistoso. Completan la expernecia toda la propuesta gastronómica que es única: las tortas fabulosas; los wraps, de los mejores que he probado. Sin dudas es de mis cafés preferidos.

Excelente los tostados mediterráneos, mi novia pidió por un wrap de pollo, en el cual había dentro, un pedazo de servilleta de papel. El camarero que nos retiro los platos fue muy amable y hasta nos invito como atención un café y un postre por lo sucedido, como no podíamos quedarnos, prometimos volver y consumirlos en otra ocasión .
Quien nos atendió primero lo hizo de muy mala gana y hasta pensamos en retirarnos del café, pero se guardaron un az bajo la manga que fue quien resolvió nuestro problema, por lo cual volveremos y probaremos nuevas alternativas en el menú.

Tanto las variedades de café que pueden servir y vos probar para botar diferencias, los métodos que tienen, la actitud y servicio del personal, el ambiente y la profesionalidad que tienen todos, hacen una experiencia excelente!!
Aconsejo mucho los cursos que da Maria Esther ahi

entrar ya impacta: un lugar bellísimo, recuerda un bar de estaciones de tren o mercados. Las lámparas de cafeteras, las mesas y sillas comodísimas te hacen quedar sin dudarlo. El café es perfecto, sin necesidad de firuletes: está en la medida justa y cada taza es servida con cuidado y hasta podés combinarlo vos mismo. recomiendo el desayuno de huevos revueltos y pancakes! El pan es delicioso también!