El café de especialidad comenzó a extenderse más allá de sus sitios especializados y ya es posible encontrarlo en distintos espacios. Una de las alianzas que estableció es con los museos, lugares donde habitualmente han tenido un servicio de cafetería pero que ahora se ve renovado con una oferta más sofisticada. Ocurrió con el MALBA, donde se estableció Ninina, y ahora es el turno de Café Z en el Museo de Arte Moderno, tras la refacción de su edificio en 2018.
Café Z es el tercer capítulo de la trilogía de Charlie, autor de Pick & Go y Zavalía, todos en el barrio de San Telmo. Está ubicado dentro del museo, ni bien se cruza la puerta de entrada, aunque de costado, en un espacio apartado. Su estética continúa el diseño sobrio del interior del Moderno: un lugar espacioso, con cuatro mesas grandes y dos más pequeñas para sentarse mirando a la avenida San Juan. De costado, una biblioteca que vende los títulos de las exposiciones que han pasado por el museo.
El ritmo de Café Z está dado, sin duda, por el pulso del público que visita el Moderno. Aunque inicialmente parezca un espacio interno, en realidad es un sitio que puede ser aprovechado por cualquier persona, ingrese o no al museo. No es necesario pagar la entrada para acceder a la cafetería. En ese sentido, cumple con uno de los objetivos que se plantearon en la remodelación: integrarlo al barrio. La clave pasa por encontrarlo, ya que una vez descubierto es fácil incorporarlo como un punto de encuentro dentro de la geografía de San Telmo.
¡Sé el primero en comentar!