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¡Banco este café!

Cómo la industria financiera busca crear entornos amigables asociándose a las cafeterías.

La geografía del lugar para tomarse un cafecito cambió. Se combinan usos casi contrarios: desparramarse sobre almohadones mullidos para charlas distendidas, con un espacio para trabajar que incluye wifi y un enchufe cerca. A esta mutación de los usos y costumbres del café porteño, se sumó en los últimos tiempos la versión local del coffee-bank. La posibilidad de realizar transacciones bancarias en terminales de autoservicio y cajeros automáticos instalados dentro de los locales.

Delantales de baristas en lugar de camisas blancas de cajeros, conexión en lugar de aislamiento, una invitación a usar dispositivos tecnológicos para comunicarse en lugar de restrictivas normas de seguridad que prohíben el uso de smartphones.

Pensar en tener que ir al banco para realizar una transacción suponía una pérdida de tiempo en trámites burocráticos. Y para las nuevas generaciones, que no necesitan tener la sensación de seguridad de un papel sellado, el hecho de tener que movilizarse hasta una sucursal quedó obsoleto con la posibilidad de operar por homebanking. En este contexto de desgano por habitar el espacio bancario, surge esta atractiva fusión con las cafeterías. ¡Ahora son espacios de ocio y trabajo con aroma a café!

La cafetería en un banco es una costumbre que hay que crear

“La cafetería en un banco es una costumbre que hay que crear, que no existía: no es habitual para un argentino ir a tomar café dentro de un banco. Esa es una costumbre que hay que generar, precisamente con este entorno de lo digital, las redes, toda la facilidad que tenés en un lugar donde estás conectado y podés trabajar.  Un lugar de laburo donde además también consumís un café de especialidad”, sostiene Analía Álvarez, socia de Coffee Town y directora del Centro de Estudios del Café.

La primera reacción del público que atraviesa la solemne fachada bancaria es mirar a ver dónde está. “Hay gente que entra, observa, recorre y luego se sienta”, describe Analía y nos cuenta cómo surgió esta alianza con el banco estatal: “Nos convocó el Banco Nación. Cuando empezamos a charlar sobre esto era absolutamente nuevo, no había otras cafeterías-bancos”. Al ser consultada sobre por qué los han elegido a ellos, cuenta que “se basaron en la historia de una PYME que mantuvo la calidad y es nacional”, a propósito de su trabajo, que lleva casi 10 años.

Como menciona Analía, esto es reciente y comenzó en 2018. El puntapié lo dio Banco Galicia en conjunto con Starbucks, con una sucursal ubicada en la esquina de Las Heras y Billinghurst. Luego Santander Río adaptó lo que ya había iniciado en otros países de Latinoamérica, asociado a Café Martínez, abriendo su Work Café en Santa Fe al 1600. Y finalmente, la versión nacional de este tipo de alianzas se dio entre el Banco Nación y Coffee Town, ubicada en Borges 1660, a metros de la Plaza Serrano (Plazoleta Julio Cortazar) de Palermo. En su caso, el café no es accesorio sino que cuentan con todas las variedades que ofrecen en su local original ubicado en el mercado de San Telmo, incluso un Laurina que es campeón del mundo 2018.

Si bien el impulso de los coffee banks surge de una necesidad de las entidades bancarias por ofrecer entornos más atractivos y descontracturados, también es positivo para las cafeterías. Sobre esta asociación la socia de Coffee Town expresa: “El Banco Nación está atado a la historia del país, no es una empresa privada. Es el banco del Estado, el que tiene la bandera. En este sentido, a nosotros nos enorgullece como argentinos que nos hayan elegido”.

Esta tendencia de sucursales que invitan a permanecer dentro con espressos y WiFi ya se estableció en otros países y en Argentina surgió en febrero de 2018, cuando el Banco Central adoptó una resolución que modifica las normas sobre Expansión de entidades financieras. Estos cambios establecen que los servicios “podrán complementarse con el ofrecimiento de espacios de reunión, y de otros bienes y/o servicios prestados por terceros. Las entidades podrán permitir la utilización de redes de comunicación de datos y dispositivos móviles de comunicación”.

Mariana Vaccaro

marianacomunicacion@gmail.com

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