¿Alguna vez estuviste en el camarote de un barco pequeño? Imaginá un lugar confortable de pocos metros, hecho de hierro y madera. Con algunos libros, una bacha, una heladerita y por supuesto, una cafetera pequeña. Esa es la primera sensación que da el minúsculo espacio de Öss Kaffe.
Una mesa de madera maciza separa al barista y a Fernando Iglesias Molli –el dueño del local que atiende a la par– de los seis clientes que entran allí. Ni bien entrás, dudás: ¿me metí en una reunión privada…? Porque la interacción alrededor de la mesa parece una juntada de amigos. Dos segundos después, el panorama se aclara con la voz potente de Fernando: “¡Bienvenidos, se pueden sentar por aquí o en la barra de afuera!”
Adoptando una perspectiva minimalista, Fernando, arquitecto, decidió darle funcionalidad a los espacios de su casa de Belgrano que ya no usaba. Así, transformó con materiales reciclados y muchos objetos traídos de diferentes partes del mundo –todos muy pequeños y prácticos– el garaje. Allí ahora se sirve café de especialidad, budines y pan de masa madre.
A pesar del poco espacio, hay una variedad de cafeteras para filtrados que están en uso: Chemex, V60, AeroPress, Clever, Siphon, Cold Drip y Prensa Francesa.
Y entre los tragos con café, podés probar el “Öss Ten” que contiene café frío –cold drip de Nicaragua–, ginger ale, limón, hielo y sal marina.
Un lugar como pocos donde el clásico axioma: «ir a tomar un café», se cumple a rajatabla.
La mejor cafetería de todo buenos aires pero por muy lejos. Exquicito el flat white, el expresso y el lugar una joya.
La mejor atención al cliente y la mejor calidad de café, juntas estas cosas hacen que el lugar sea único!!!
Linda Experiencia
Excelente propuesta
Tome el mejor café de mi vida, el lugar es extraordinario, un formato inexistente en el rubro de cafeterías. Que sirvan solo café es primordial y los baristas hacen al lugar