La cafetería más chica de la ciudad

Hay cafeterías grandes, cafeterías chicas y… Pick & Go. Un espacio mínimo donde sólo caben dos personas juntas y no hay otra opción que hacer lo que su nombre indica: tomar y llevar. Si se quisiera definir lo que es una cueva de café basta con señalar este lugar, ejemplo paradigmático.

En ese agujero en la pared, como dicen que alguien los describió en alguna visita, hacen el mejor café de la histórica calle Defensa. Abrieron en 2016, pero adoptaron un estilo que se mimetiza perfectamente con el entorno y parece que estuvieran allí hace rato. Todo el esfuerzo está puesto en el producto, y aún en esas dimensiones se destacan tostando por cuenta propia sus exclusivos granos de Honduras.

Un pequeño toldo lo distingue de las fachadas lisas a sus costados, detalle que por sus dimensiones le termina de dar la pinta de un kiosco. A medio camino entre la Plaza de Mayo y el Mercado de San Telmo, la ubicación es estratégica para abastecer de un café al paso tanto a los que van a trabajar como a los que pasean por esa parte del casco histórico.