Si una característica del coqueto barrio de Recoleta es la distinción, Usina sorprende al estar emplazada sobre una antigua casa, lo que le genera un ambiente particular y especialmente confortable. Desde el momento mismo en que se ingresa, por un pasillo digno de cualquier hogar familiar, la sensación es la de entrar en el living de la abuela. Adentro todo se mantiene como en su diseño original: el hall, el comedor que da a la calle, el patio con sus baldosas típicas y el baño ahí detrás, evidenciando que se trata de una construcción bien antigua.
Tan definidos están los ambientes que, como sucede cuando uno está de visita, da cierto pudor pasar a la cocina. Pero hay que animarse y romper esa barrera: allí están los baristas y un pequeño escaparate que expone toda la patisserie.
Usina no es un lugar de paso sino más bien todo lo contrario. Lo que más se disfruta es quedarse un buen rato ahí dentro, trabajando en la compu o leyendo, aprovechando la calma del salón. Quien ocupa la mesa junto a la ventana disfruta de un sitio privilegiado para distraerse con las historias que ocurren afuera. Los techos altos amplifican cualquier conversación y por eso, para mantener la intimidad, los que hablan lo hacen en un tono imperceptible. Sólo se escucha la música de fondo que colma el sosiego del ambiente.
VOY CON FRECUENCIA POR QUE ME ENCANTA! TODO ES EXCELENTE LA CALIDAD DE LOS PRODUCTOS, LA ATENCION, EL CAFE ES LO MAS!! NO PUEDO RECOMENDAR UNA SOLA COSA POR QUE ME GUSTO TODO LO QUE PROBE, NO ME DESEPCIONAN NUNCA!! VOLVERE COMO SIEMPRE!!
La mejor atención, todo riquisimo (las hamburguesas son mis favoritas!!) Voy siempre que puedo.
Excelente la atención y todos los productos son riquusimo
Voy muy seguido y ambos locales son excelentes, me encanta lo dulce, super fresco y rico!!! No tiene sabor artificial!
Fue una gran descubrimiento! Vivo cerca y , si bien hay varias opciones en la zona, después de descubrirla encontré mi lugar. El café es excelente, y la torta Carrot Cake un sueño. La atención, inmejorable, ¡son muy cálidos! atendido como si fueran los dueños, poco visto. Volveré pronto a almorzar que por lo que sé también tienen opciones muy tentadoras.
¡Todo riquísimo! un excelente café, la pastelería es super casera y deliciosa y se almuerza muy rico también, realmente de lo mejor de Recoleta